Después de leer un artículo en barrapunto en el que comentan la absolución a dos personas que compraron por internet con la tarjeta de crédito de un tercero, me veo en la obligación de contar algunos casos ocurridos muy cerca de mi entorno con los carnets de identidad.
El carnet de identidad es ese documento oficial que todos debemos llevar en nuestro bolsillo para identificarnos y que es necesario presentar para casi cualquier tipo de contrato. Normalmente no solemos darle la importancia que tiene, cosa por otro lado normal, es sólamente un documento que tiene una firma y una foto, medios que son bastante poco fiables a la hora de autentificar un individuo (tanto mi firma como mi foto cambian a lo largo de los años, supongo que igual que la del resto de individuos que evolucionen). Es muy común, además, que la tenencia del documento te sirva como llave de paso, por ejemplo, basta con llevar un carnet de identidad y una tarjeta de crédito en las que no necesariamente coincide el nombre del titular y basta con entregar al dependiente del centro comercial de turno para que confíe en ti, nisquiera mirando lo mínimo, la coincidencia. Lógicamente el amable señor tampoco mira si la firma “se parece”, y entrecomillo porque es la única verificación que este señor puede hacer además de la citada de comprobar la coincidencia de titulares.
Recientemente he conocido casos graves de utilización fraudulenta de DNI de terceros y lo peor es que no creo que sean los únicos capaces de hacerse. El primero de ellos se trata de abrir una cuenta en un banco, si, repito, en un banco a nombre de la persona propietaria del carnet de identidad sustraído u obtenido por cualquier otro medio y dar de alta en esa cuenta unas decenas de contratos de teléfonos móviles… y bueno, no es la peor, la segunda que he conocido es la de hacer transferencias de vehículos. Para hacer una transferencia de un vehículo es necesaria la firma y el carnet de indentidad, como mínimo, de la persona que recibe el vehículo, pues bien, la jugada es engañar, sobornar o cualquier otra acción a la gestoría que lo tramita y decirla que el que recibe el vehículo no puede venir, enseñan su carnet y dicen que ya le llevan el documento para que lo firme. Lógicamente la gestoría si es como debe ser no hará el papeleo si no están presentes las dos partes, pero todos cometemos errores y a veces pasan estas cosas. Lo peor no es que te transfieran un coche a tu nombre, nisiquiera es que lo hagan sin saberlo o incluso que preparen la de dios con los coches y te lleguen kilos en multas, lo peor es que es muy difícil demostrar que tu no has firmado la transferencia.
Como estas, estoy seguro que habrá muchas más cosas, solo hay que ver la facilidad de hacer un contrato de telefonía (basta con una llamada o una conexión a internet) y me da pena pensar que hay gente que tiene escrupulos para robar un carnet a una persona para hacer este tipo de cosas. Así que hasta que salga un carnet que de verdad nos pueda autentificar con un mínimo de garantía, esto es, como mínimo un certificado y además una clave personal, es mejor tener a buen recaudo el documento de indentidad.