A menudo me doy cuenta que algo es claramente mejor que otra cosa (tecnológicamente hablando), puede que en ciertos casos haya duda, pero hay casos en los que no hay lugar a duda, todos los argumentos se decantan a favor de cierta tecnología, pongo un ejemplo.
Imaginemos que tenemos código que vamos a mantener y tenemos que tomar una decisión: mantenerlo en carpetas y parches o tener un sistema como subversion/git/mercurial/etc. No hay duda (aunque linus tolvalds prefiere tener tar.gz antes que subversion), es obvio que tener un sistema de control de versiones es, de largo, una mejor solución.
Sin embargo qué pasa si el código está en una empresa con 50 programadores que nunca lo han usado y están acostumbrados a su sistema de tar.gz? La inercia de la gente es muy posible que pueda a todos los argumentos a favor de una tecnología mejor.
En The pargmatic programmer (capítulo 3, punto 17) ponen este caso como ejemplo y dicen (versión libre) “si estás en un lugar donde no usan control de versiones, no trates de hacer que los demás empiecen a usarlo, comienza usándolo y que los demás vean las bondades del sistema”.
Igual que con el control de versiones hay miles de casos, lenguajes de programación, librerías, sistemas de gestión, correo electrónico… no basta con saber de tecnología hay que saber presentarla bien.