Seguro que os habeis encontrado en la situación: una persona sin conocimientos técnicos, o muy básicos, os hace una pregunta, pongamos “qué significa el número ese, 8080, que hay detrás de esta dirección de esta web”. Puedes ponerte a explicarle la pila de protocolos desde la capa física hasta http, tú lo sabes, sabes porque los desarrolladores usan a veces otros puertos, te sabes la teoría, cuando ves eso rápidamente viene a tu cabeza cosas como iptables, proxy_pass, accept, netcat, tomcat…
O la pregunta que nunca sabré responder: “hijo, qué haces en tu trabajo?”, esa pregunta bien intencionada de las madres, donde ves que están poniendo todo el interés, lo hacen porque te quieren y no las puedes fallar. Pero lo siento amigo, vas a fallar, o dicho de otra forma, en tu cabeza sonará un EPIC FAIL! (y a continuación lo twitearás y 4 ó 5 ciber-amigotes se descojonarán)
Y ahora vamos a algo más serio, porque que tu madre sepa o no que eres un fan de java es poco relevante, pero que trates de explicarle algo a alguien, incluso si es técnico, y no te entienda me parece cuanto menos grave. Yo lo reconozco, me explico mal, hablo demasiado rápido y encima meto términos muy técnicos que la persona que escucha no tiene porque saber. Lo peor es que me doy cuenta y que la mayoría de personas que he tenido a mi alrededor con mi perfil padecían del mismo problema.
De quién es el problema, de nuestros compañeros de trabajo que no se esfuerzan o nuestra por no saber esquivar los terminos técnicos o condensar la información de forma clara? Siempre he pensado que el peso de la primera era mayor, pero a medida que pasa el tiempo y veo diferentes perspectivas, sobretodo de personas técnicas de lo que podríamos decir avanzada edad, me doy cuenta que es posible que al final simplificar es lo mejor para explicarle las cosas a tu compañero y lo mejor, para ti mismo.