El primer mes de carrera fue bastante confuso, imagino que igual que para el resto de personas, gente nueva, la primera vez que salía de casa, el acojone de estar solo ante el peligro… ya sabéis. Las clases empiezan, te juntas más o menos con los que parecen que son como tú y 1 semana después ya tienes posiblemente el círculo de personas que configuren tus próximos 3/5 años.
Entre esos posiblemente hay algún repetidor, buen chaval él, al que escuchas con cierto interés ya que él sabe todos los trucos, ya sabes, asignaturas chungas, profesores majos, los hijos de la gran putísima (ahora me doy cuenta que muchos de aquellos no eran más que unos inútiles)
Algunas de las cosas que a mi me dijo aquel chaval fue: “esta asignatura es _imposible_ aprobarla sin ir a la academia” o “es imposible ir a curso por año”. Por aquel entonces ni tenía dinero para pagar la academia -suficiente apretada estaba ya mi familia como para apoquinar otro poquito más al mes- y lo que más me jodía, que alguien me dijese que “eso era imposible”. Aquel día se me hincho la vena y enrabietado para mis a adentros me dije “y por qué esto no va a ser posible?”.
Fue posible.
Así que cuando algún “repetidor” llegue y te diga que algo es imposible, tómatelo como algo más a anotar en la lista de cosas a tener no muy en cuenta. Eso sí, no piensas que no te va a costar trabajo.