Estaba yo viendo un maravilloso documental sobre los motores turbo en fórmula 1 y me daba cuenta lo parecidas que son todas las áreas de la ingeniería, incluso la informática. El docu dura un par de horas (está formado por dos partes) y básicamente habla del diseño de un motor turbo desde cero con especial énfasis en el uso de la informática como algo novedoso.
Puedes verlo con una palomitas en youtube, incluso si no te interesa para nada la fórmula 1 ni los motores es didáctico y ameno. De hecho me ha asombrado la calidad como documental: riguroso, parándose en los detalles, sin música ni efectos para tener entretenido al personal, sin repetir 200 veces lo mismo antes de hacer una parada de publicidad ni entrevistas a expertos que solo dicen obviedades. En pocas palabras, no tratando como un subnormal al que lo ve.
Y lo mejor, no les ha importado invertir más de media hora de documental enseñándo como trabajaba de verdad esa gente en sus oficinas. No tenéis que buscar mucho para encontrar videos que dan vergüenza ajena sobre como se supone un ingeniero trabaja ahora mismo. Esperad, no busquéis, ya os linko yo uno de twitter
Y es que cuando llegan los retos tecnológicos la realidad del trabajo es como la muestra ese documental. La cagan una y otra vez, Desde el comienzo muestran como van poco avanzando, como se encuentran problemas, como los analizan y solucionan. Joder, incluso piensan.
Me encantan momentos como los siguientes que he vivido unas cuantas veces a lo largo de mi vida profesional:
En el minuto 14 explican como en vez de perder el tiempo diseñando un sistema final usan una solución temporal basada en un compresor externo en vez de un turbo para agilizar las pruebas (os suena?). Ojo al comentario del perico en el minuto 16 cuando les revienta el motor: “we had an accident” (eso sí que es humor del bueno). Más tarde en el 20 se puede ver la cara de desesperación total.
A partir del minuto 48 prueban el nuevo motor que decidieron diseñar desde 0. El motor no arranca, le dan mil vueltas, analizan y al final lo arrancan. Ojo al proceso que siguen y el razonamiento que hacen para solucionarlo (minuto 7 del segundo video).
Cuando ya tiene el motor ya montado en el coche haciendo pruebas en pista, van a probar la parada del motor desde el volante y no funciona (minuto 31, segundo video). Un pequeño detalle estúpido que echa toda la prueba a perder.
El documental está lleno de momentos relacionados con la informática que ahora nos hacen reir pero que en aquel momento eran tecnología punta.
Ahora pienso en como quieren pintar el trabajo que hacemos los que desarrollamos software y me gusta mucho más como es en la realidad, mucho más parecida a como se muestra en ese video. Quiero pensar que cuando este negocio tenga algunos años más nos verán como gente profesional y no como una panda de gilipollas, cortados por el mismo patrón que dan a teclas sin pensar.