En 2010 empezaba a venir por Madrid a algunas conferencias, la mayoría de ellas eran sobre Rails, el framework web que ya no mola, que por aquel entonces estaban empezando a despuntar (gracias a aquel maravilloso video-demo de DHH del que tenemos tanto que aprender). En aquel entonces fue un soplo de aire fresco, gente que le gustaba lo que hacía, que compartía sin pensar en el retorno, lejos de la casta y lo rancio del desarrollo que había visto hasta esos días. Me empezaban a conocer por el “fulano de los tractores”.
Escribía por aquel entonces en un blog de blogger que había sido comprado por google (me sorprende que no lo hayan cerrado) mi post preferido, hacía algunas demos que me llevarían a trabajar para Vizzuality, después CartoDB, más tarde CARTO. Aún recuerdo perfectamente el momento en el que empecé a trabajar con la gente de Vizzuality, iba a trabajar 2 meses (el contrato era temporal, no se fiaban, con toda la razón) con los mejores de la escena en aquel momento, subir a primera división.
Lo que se llevaba eran nubes de tags, wordpress tunedos, RT manuales, gente hablando de la nube (no ha cambiado esto mucho), startups ofreciendo cosas gratis y nosotros preguntándonos como iban a ganar dinero, hoy ya lo sabemos.
Di alguna de las que serían mis primeras charlas (y creo que las mejores)
Hice lo que creo que ha sido mi mejor trabajo hasta la fecha.
Más tarde dejaba CARTO, pasaba sin pena ni gloria por un banco, vendía agroguía y empezaba Tinybird.
Lo moderno hace 10 años es legacy hoy: Node.js era una plataforma inestable y los más modernos defendían a muerte el paradigma asíncrono (los más viejos ya nos habíamos leído la Beej’s guide 10 años antes) con benchmarks vacíos. Hoy todo ha evolucionado y hasta IBM hace librerías para node.js. Programar en rails es de viejos (que ahora ganan dinero).
El frontend ha explotado: hace 10 años se concatenaban ficheros javascript y hoy hay una docena de herramientas para hacer “bundles”. El desarrollo frontend está más cerca de ser visual basic y está haciendo que la ley de Moore se nos quede corta.
El open source ha pasado a ser una herramienta de marketing. Se acabo la ingenuidad del desarrollador que ponía su trabajo a disposición de los demás por el mero hecho de compartir.
El desarrollador ha pasado a ser ciudadano de primera, se acabó la tiranía de la corbata que han pasado de reirse a tener miedo. Todo el mundo recuerda los sueldos desorbitados de tuenti, hoy hordas de gente no técnica hace cursos comprimidos en 3 meses para sere “developers”. No sé si esto es nuevo, las consultoras daban formación de J2EE hace 15 años a filólogos, pero desde luego el status social es bien diferente. Ahora programar es cool, quien lo iba a decir.
El vendor lock-in ha pasado de ser algo a evitar a estar orgulloso y procamarlo a los 4 vientos. Veremos la siguiente década las quejas de desarrolladores migrando sistemas imposibles de mover fuera de amazon.
Microsoft ha pasado a ser el bueno de la película y a meter Linux dentro de Windows.
Volvemos a repetir la historia. El navegador es la nueva máquina virtual de java, si no leed la descripción de WebAssembly y decidme si no os resulta familiar.
Lo que antes llamaban data mining ahora se llama data science/data engineering y en teoría ha pasado a reemplazar el instinto por un puñado de modelos y a ajustar al céntimo sin un mínimo de humanidad. A mi me gusta llamarlo “optimizar sin escrúpulos”.
Las conferencias técnicas han pasado de ser un medio a un fin.
Dos cosas han venido a cambiar como hacemos hoy las cosas: deep learning y blockchain. Si bitorrent hubiese aparecido en esta década y el protocolo fuese basado en JSON (en vez de un formato eficiente) es posible que hubiese sido otro de esos grandes avances.
Linux ha pasado a ser el dueño del escritorio (en tu android, eso sí)
Los formularios de las webs siguen sin entender a los humanos.
Los sistemas operativos siguen sin resolver la ejecución de aplicaciones distribuídas (de mientras amazon nos vende lambda, un CGI venido a más).
Puedes aprender a hacer cualquier cosa en Youtube, web de universidades y similares. Si ahora tuviese 20 años menos es muy posible que no hubiese hecho una carrera universitaria.
Ha sido la década en la que internet se ha hecho capitalista y a pesar de ello sigue siendo maravillosa.
En tecnología, la década ha sido brutal pero esta charla, que tiene más de filosófico que de técnico, en la que explica el porqué no podemos seguir por el camino actual en cuanto al desarrollo se refiere, no deja de resonarme y espero que esta década sea cuando reencaminemos.